por Damián Argul, desde Montevideo

¿A cuanta gente le hubiese gustado “encontrarse” con él en José Ignacio para plantearle negocios, ideas brillantes o simplemente agregarlo a su más lustrosa lista de amigos?

Esa gente existe y también los que buscan una selfie o simplemente ver una personalidad mundial: algunos le dicen stargazing.

Pero las principales preguntas son otras:

¿Que puede llevar a una personalidad mundial como John Kerry elegir descansar en José Ignacio?
¿Por qué Uruguay, y no las playas de su país o las más cercanas del Caribe, como hiciera el Presidente Obama?
¿Es esto una buena noticia para el país y el turismo?

Son tres preguntas que deben formularse  quienes está en el tema
 
Noticias como esta, por supuesto, no nos sorprenden. De tanto en tanto muchos personajes (¿celebrities?) de otras latitudes nos visitan, y un gran porcentaje de ellos elige José Ignacio, se alojan en un establecimiento Vik y almuerzan en La Huella. Si “Siempre algo diferente” es una fórmula mágica, parece que aquí se confirma plenamente.

Se elige la informalidad, se huye de los mármoles, los dorados, los caireles y el aire acondicionado que los congela. También se huye de los paparazi. Se busca el estilo”bohemian chic” de un lugar “donde se esconden los Ferrari”, como dijera Paola Singer, periodista internacional de viajes.

Lugares como los mencionados, que nos ponen en un mapa que muchas veces nos ignora, deben ser destacados, promovidos y reconocidos, entre otras cosas, para que el ejemplo cunda.

El excelente clima que gozamos en marzo debe ser destacado en las presentaciones de Uruguay en el exterior, y muy especialmente en los EEUU, donde todavía el clima es riguroso y el “sprigbreak” una temporada alta de viajes.

Finalmente, destacar esta noticia es tarea prioritaria. Hasta ahora, en distintos buscadores la única noticia internacional que encontramos fue un cable de la agencia EFE. Es muy poco.

Hay que hacerlo con el debido cuidado de no interferir con la tranquilidad que buscan este tipo de visitantes, pero hay que hacerlo. No hacerlo es falta grave.

Fotos de Kerry con distintos mandatarios en un despacho sin ninguna personalidad debe haber por miles. Una fotos haciendo un asado junto a la parrilla en la residencia presidencial de verano daría la vuelta mundo transmitiendo la imagen que nuestro Gobierno al mundo quiere transmitir. Aunque posiblemente ya estemos demasiado viejos para sugerir ideas como esta.

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