por Andrea Morales Goicoechea, desde Montevideo
¿Cuál es la situación de las empresas turísticas en nuestro país respecto a su inversión en Comunicación Corporativa?.
Por estas latitudes, la ignorancia sobre el tema, suele apoyarse en las siguientes y ampliamente extendidas creencias erróneas:
Comunicación e información son sinónimos
Error muy usual en las organizaciones de toda índole. Comunicación no es información e información no es comunicación. Muchos empresarios intercambian estas dos palabras con poca conciencia de la amplia distancia semántica que las separa.
La información es la material prima que se utiliza en procesos de comunicación para obtener una retroalimentación que debe ser comprensión y significado compartido.
El mero acto de difundir información no es un substituto adecuado para la comunicación.
La comunicación es un proceso mucho más complejo y sofisticado que la transmisión de información.
La comunicación busca, tiene por objetivo, producir un resultado cognitivo y/o emocional.
La eficiencia del proceso de comunicación se evalúa mediante la retroalimentación o feedback.
Por definición, la Comunicación Corporativa necesariamente debe ser evaluada en forma continua, es una comunicación bidireccional.
La Comunicación Corporativa no requiere esfuerzo
La comunicación ineficiente, errónea, que no se comprende ni produce ningún resultado, no requiere esfuerzo alguno.
Sin embargo, la Comunicación Corporativa eficaz requiere una gran inversión de tiempo, compromiso, energía, atención, interés por compartir la comprensión y el significado con los otros.
En definitiva, requiere de profesionales capacitados para llevar adelante la importante tarea de comunicar estratégicamente a la organización con todos sus grupos de interés.
Las organizaciones, así como las personas, necesitan ser afirmadas por quienes las rodean, o sea, por sus grupos de interés.
La forma en que las empresas se comunican es decisiva para transmitir los valores de la cultura organizacional, así como para construir una imagen y reputación sólidas.
Frecuentemente, los directivos de las empresas le prestan más atención al mensaje o contenido de la comunicación y pierden de vista la importancia del método por el cual están interactuando.
Contenido y forma son igualmente importantes para lograr la efectividad.
Los directivos y gerentes de las empresas deberían tener presente la siguiente frase de George Bernard Shaw: “El mayor problema de la comunicación es la ilusión de que ha sido realizada con éxito”.
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