por Sergio Bañales, desde Montevideo

Estimo que vale la pena y merece los estudios correspondientes, pues contribuye de gran forma a alivianar la carga en todo aspecto que esta sufriendo nuestro  principal balneario y opino que no afectará prácticamente la logística ni el flujo de Cruceros que llegan a la península.

Les cuento que en esas corridas matinales por la rambla tratando de ponernos en forma, nos permitimos meditar un poco y por ahí aparecen ideas interesantes como para volcar en una nota.

Al observar precisamente esa postal tan integrada ya al paisajismo de Montevideo, que nos muestra potencialmente las figuras de los Cruceros recortadas y de acuerdo al ángulo, su contraste con la urbanidad de nuestra capital, realmente nos atrae e impresiona gratamente.

Aquellos que hemos tenido la fortuna de haber podido estar a bordo de estas verdaderas moles, sabemos también el disfrute que nos produce el escenario cuando se va llegando a un puerto, pues generalmente esta sea quizás sea la fotografía que mas apreciemos del lugar y que mas retengamos en nuestra retina.

Seguramente hasta aquellos que cruzan en ferry de llegada o regreso a esta ciudad coincidirán que es absolutamente atractivo el arribo a nuestro puerto ya que su buen calado les permite acercarse tanto que a veces da la impresión de que se esta metiendo adentro mismo de la metrópolis.

Esto es muy bien percibido por los cruceristas que llegan al país provenientes de todos los continentes y esa primera impresión vale mucho, pues indica para algunos el “bajar o quedarse a disfrutar de la piscina y otros servicios a bordo”.

Luego del desembarque viene el proceso de enamoramiento o no del destino que lo indicaran el tipo de recibimiento, la coquetería con el visitante y el mostrarle nuestro encanto como ciudad y como país en la medida y extensión que el tiempo lo permita.

Como generalmente se cuenta con escasas horas y tenemos la fortuna de ser un destino con diversidad de atracciones concentrada, los cruceristas culminan su proceso de visitas con un encantador concepto sobre el Uruguay y lo más importante es que comprobado esta que un altísimo porcentaje de estos cruceristas repiten su visita al país en una próxima y cercana ocasión.

El proceso es el mismo que cuando nos cruzamos con una mujer interesante y luego de comprobar que cumple con nuestras expectativas y que nos interesa su integridad, damos vuelta la mirada para complementar nuestro gusto y le miramos el trasero.
 
Los cruceristas hacen su primera y fugaz visita, les gustamos y luego para colmar sus expectativas regresa su mirada para visitarnos y disfrutarnos con más tiempo.

Estimo sumamente interesante este punto de vista, a lo que se le debe estimular y complementar con información gráfica adicional  a su partida una vez culminadas las visitas por el día y a bordo del Crucero. Vistámonos más coquetos, luzcamos nuestra buena figura para que los cruceristas se sigan dando vuelta y nos busquen otra vez.  

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