por Ricardo J. Delpiano

Fundada en 1930 como un organismo dedicado a normar y fiscalizar toda la actividad aérea que se desarrollase dentro del espacio aéreo nacional, la DGAC se concibe como parte fundamental de una concepción única y visionaria del transporte aéreo, labor que a pesar del transcurrir de los años, no se ha visto interrumpido y hoy se proyecta hacia el futuro.

A 83 años de su creación, la DGAC se mantiene como uno de los pilares fundamentales que articula el sistema aeronáutico chileno, controlando y fiscalizando la actividad aérea que se realiza en el país. Hoy, la Institución destaca por encima de las otras instituciones públicas por la calidad y eficiencia de sus servicios y profesionales, como también por la tecnología de vanguardia puesta a disposición de todos los usuarios del sistema aeronáutico.

La DGAC es uno de los pocos organismos públicos en Chile calificados como inteligentes y predictivos, lo que le ha permitido tener la capacidad para establecer prioridades, fijar metas claras y colaborar intersectorialmente para construir la aerovía por la que transita de manera segura el progreso aéreo del país.

Gracias al trabajo constante del equipo mancomunado de más de 3.500 profesionales y técnicos que integran la DGAC, Chile goza de un sistema aeronáutico de primer orden, con cielos seguros, libres e inteligentes. Esto ha sido reconocido no sólo por las otras instituciones locales, sino por un sinnúmero de organizaciones internacionales, llevando al país a ocupar los primeros lugares a nivel mundial en lo que a transporte aéreo y aeronavegabilidad se refiere.

Lo anterior se ha reflejado en la entrega de importantes reconocimientos internacionales, como el “Eagle Award” otorgado en 2007 por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), por la excelencia en la prestación de servicios de navegación aérea; el reconocimiento por la rápida respuesta en la restauración de servicios de navegación aérea e instalaciones aeronáuticas, realizado por dicho organismo en 2010; y el premio Rolim Amaro, otorgado por la Asociación Latinoamericana y del Caribe del Transporte Aéreo (ALTA), en 2012.

"El desarrollo de los servicios aéreos no ha experimentado ningún retardo ni dificultades de ningún género... lo que ha permitido marchar en constante crecimiento y cimentar un prestigio, que acrecentado día a día, atrae hoy la simpatía y aplauso de un país entero”, decía el Comodoro Arturo Merino Benítez, creador del sistema aeronáutico chileno en el primer aniversario de la recién creada Dirección de Aeronáutica.

Después de ocho décadas, ese testimonio mantiene la misma fuerza viva que inspira a todos quienes formamos parte de la comunidad aeronáutica, e invita a que nuevas generaciones puedan disfrutar de estos cielos seguros, ya sea desde el mando de un avión de línea, atendiendo en un aeropuerto, gestionando el espacio aéreo, defendiendo los cielos o simplemente como un pasajero más, volando seguro a su destino.

Al cumplir un nuevo aniversario, la DGAC se convierte en un referente regional de modernidad y eficiencia, con aeropuertos y centros de control de primer nivel, innovaciones tecnológicas y nuevas concepciones de gestión, necesarias para una aviación en constante crecimiento.

El objetivo hacia el futuro es de no sólo mantener lo alcanzado, sino tener la capacidad de proyectarlo hacia nuevos horizontes, buscando en la medida de lo posible la predicción, con el fin de anticiparse a los desafíos por venir. Gracias a su vasta experiencia y al capital humano con el que dispone, la DGAC tiene las herramientas para hacer de eso una realidad, haciendo que el futuro aeronáutico del país se vea próspero y seguro.

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