Introduciéndonos en los Aspectos que intervienen en el desarrollo turístico
Miércoles, 02 Junio 2010 00:00

La consabida interdisciplinariedad que caracteriza al turismo adquiere notoriedad si nos detenemos a considerar los Aspectos que guardan relación con él, resultando por tanto ilustrativo efectuar una aproximación al análisis de los mismos.
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por el Dr. Eduardo Goldenhörn, desde Buenos Aires
Sobre el particular, vemos que dichos Aspectos intervinientes en el proceso del desarrollo turístico, corresponden -entre otros y sin que ello implique un orden de prelación- a los referidos o de índole:

* Social. Ello toda vez que el turismo y su ejercicio constituyen de por sí una actividad humana, donde su característica de fenómeno itinerante genera el desplazamiento de flujos de personas hacia diferentes destinos y con ello, la integración e intercambio entre visitantes y comunidades receptoras; produciendo tal situación, a su vez, consecuencias directas sobre los integrantes de éstas.

Por ende, ello implica ocuparse de las condiciones de existencia y desenvolvimiento de los grupos humanos y del resultado de sus interacciones, con el objeto de establecer un cuerpo de principios que permitan comprender, dirigir y controlar la realidad social; debiéndose atender además, respecto del conjunto, la multiplicidad de efectos positivos y negativos que se originan, procurándose -obviamente- optimizar los primeros, como es el caso de la generación de empleos, la reducción de pobreza y el perfeccionamiento y la capacitación de los recursos humanos requeridos, a los cuales la actividad aporta acabadamente.

Asimismo, deberán ser tenidos en cuenta los componentes referidos a la inserción de las comunidades receptivas en el proceso de desarrollo del turismo, resaltándose rasgos referentes a la idiosincrasia del grupo humano componente de una sociedad, permitiendo también sean conocidos y definidos aspectos inherentes a la personalidad social, sus expresiones y manifestaciones.

Igualmente, dentro del Aspecto que nos ocupa no debe soslayarse el componente psicológico interviniente, cuya valoración también resulta cabal desde la perspectiva psicosocial que le cabe al turismo.

Esto en referencia -entre otros- a determinados aspectos del comportamiento humano en general y del turista en particular, en cuanto a contenidos que pasan por lo motivacional, la expectativa en cuanto a la imagen del destino, las actitudes, la percepción y la satisfacción, éstos ya expresados en entregas anteriores; como asimismo el conjunto de impactos emergentes de la interacción social y sus resultados.
* Económico. Inicialmente por pertenecer el turismo al sector económico de los servicios y, con ello -en cuanto al turismo receptivo- a la generación de divisas que produce, connotándolo como una exportación no tradicional donde sin el desplazamiento de bienes se obtiene, igualmente, el ingreso de beneficios pecuniarios provenientes del exterior.

Mientras que con relación al turismo interno la actividad turística permite, entre otros aspectos, la redistribución de la riqueza merced a la circulación monetaria que origina.

* Físico.
En cuanto al tratamiento, acondicionamiento y atención de los requerimientos de la planta turística para establecer el grado, jerarquía y valor de la oferta, referida a las condiciones del atractivo y respecto de su sustentabilidad; la aplicación de criterios y metodologías de planeamiento físico que correspondan para su desarrollo; y la organización de los espacios geográficos, tanto en infraestructura como en usos del suelo en función del turismo y su desenvolvimiento, procurando el ordenamiento de los diversos hechos físico-espaciales, previendo el resultado dinámico de su acción en el tiempo y su permanente incidencia sobre la conjunción hombre-ambiente.

Respecto de la consideración del ambiente y el tratamiento planificado del ámbito natural, deberá tenerse presente aquello que "el desarrollo sostenible es aquél que atiende las necesidades del presente sin comprometer el futuro", pues sin la existencia de atractivos turísticos en el largo plazo, no se asegura la importancia del Sector desde la multiplicidad de sus componentes, pudiendo ocasionar tal circunstancia que la proyección turística no guarde relación con el alcance de las expectativas emergentes de su potencialidad.

Por ende, la atenuación de tal supuesto requiere la permanente coordinación y compatibilización de políticas y acciones públicas y privadas, debiendo todo ello alinearse en función de objetivos preestablecidos y consensuados, quienes serán los que habrán de asegurar la ya citada sustentabilidad sectorial, la cual se desarrolla más adelante.

* Cultural. Por entender que la manifestación de la cultura presentada a través de las diferentes expresiones de sus intérpretes, resulta igualmente interesante en términos turísticos. Ello en razón que aquella es representativa del acervo de los pueblos y -en tal sentido- susceptible de constituirse en un atractivo turístico genuino.

Así, resultan ser de tratamiento turístico relevante el conjunto de aquellos aspectos que rescaten la identidad, sus costumbres, sus etnias, su historia y su raigambre, como elemento propio y diferenciador emergente de los auténticos valores de sus habitantes y su cultura, los que constituyen su Patrimonio Histórico-Cultural; lo que implicará deba ser atendida la preservación, conservación y puesta en valor turístico del aludido Patrimonio y sus elementos componentes.
Un factor determinante ante esta era de globalización, es la conservación de lo que nos hace únicos y diferentes hacia el resto de las sociedades; en este sentido, la pluralidad cultural y multiétnica agrega una autenticidad a los sitios y comunidades donde se originan, lo que en términos de la atracción turística de los destinos, le agrega valor a la experiencia que el turista generalmente desea encontrar al realizar su viaje.

Por ende, el reto es conservar las costumbres, sus valores, sus orígenes y promover su comprensión.

* Ambiental.
La noción de Ambiente, comprende más amplitud que la de ecosistema, ya que además de los factores físicos y naturales, incluye factores preceptuales, socioeconómicos y culturales, propios a la presencia del ser humano (1).

El concepto de Ambiente implica directa e íntimamente al hombre, ya que se concibe, no sólo como aquello que lo rodea en el ámbito espacial, sino que además incluye el factor tiempo, es decir, el uso que de ese espacio hace la humanidad referido a la herencia cultural e histórica.

El turismo -como se desarrolla actualmente- es una actividad compleja, conformada por una variedad de instituciones, modalidades, servicios y participantes, demandando a su vez diversidad de escenarios como por ejemplo los de origen natural (reservas, parques, etc.), o culturales (asentamiento humano, etnias, paisaje arqueológico, arquitectónico, histórico); requiriéndose asimismo calidad ambiental en las ofertas provenientes de recursos naturales y antrópicos.

Lo anteriormente expuesto constituye el Patrimonio Ambiental de la Actividad Turística, el cual en determinadas ocasiones puede atraer por sus valores estéticos, recreacionales y educativos.  

Es importante destacar que el Patrimonio Ambiental del turismo es particularmente vulnerable a la acción del hombre, por lo cual resulta primordial lograr un cuidadoso balance entre el volumen, tipo y modalidad de la actividad turística.

En general, suele decirse que el turismo puede ocasionar efectos ambientales desfavorables según su actitud para con los recursos naturales, ocupación del espacio, contaminación y flujo de residuos, causados por el desarrollo de las infraestructuras e instalaciones turísticas, el transporte y las actividades de los propios turistas.

Es decir que el turismo en su vinculación con los servicios, es una actividad que puede impactar en el medio natural y social. Cuando esta actividad supera el umbral de absorción de los impactos que posee un medio, se produce un proceso de degradación ambiental o agotamiento de los recursos.

Entonces, como consecuencia más inmediata se produce la pérdida o desvalorización del sitio como componente básico de la oferta.
Por este motivo, hoy no se concibe un desarrollo turístico que no se garantice en el largo plazo, es decir si no es sustentable.

* Sustentable.
La sustentabilidad en el turismo se inscribe dentro del concepto genérico de Desarrollo Sustentable. Tal como ya se expresara, el desarrollo es sustentable cuando satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas (2). Es, por tanto, una política en cuya esencia está el planeamiento de largo plazo.

Dicha política debe tender al aprovechamiento de los recursos naturales y la protección del ambiente, permitiendo mejorar la calidad de vida de los individuos e impedir el deterioro y el agotamiento de los ecosistemas; conceptos estos sintetizados a modo de lema en el Parque Ecológico Yvaga Guazu de Bolivia, donde se expresa:

la naturaleza puede vivir sin el hombre, pero el hombre no puede vivir sin la naturaleza…

Como ya se expresara, la relación Turismo y Ambiente debe considerarse como un concepto integral que no sólo atiende al medio natural sino también al hombre y su entramado social, económico y cultural. Por ello, resulta menester enfocar el turismo desde la perspectiva del desarrollo sustentable.

* Calidad.
Otro aspecto de fundamental importancia en el proceso del desarrollo turístico, lo constituye el referido a la Calidad, la cual comprende un conjunto de vertientes relacionadas, entre otras, con la prestación de los servicios, con el destino, el producto ofrecido y demás variables, alternativas, recursos humanos y actores involucrados en el hecho turístico, provenientes del ámbito público -o sea el Estado, en todas sus expresiones institucionales-; del privado, integrado por los prestadores de servicios turísticos; y la comunidad receptiva, compuesta por el conjunto de actores, directa e indirectamente alcanzados por la actividad del turismo.

El tratamiento del presente Punto, habremos de desarrollarlo oportunamente en una posterior entrega.

* Político. Al ser el turismo un válido componente de la imagen de los pueblos, amerita sea considerada integralmente su problemática, desde el conjunto de factores que fortalezcan la percepción positiva de aquella, máxime cuando se advierte que, en la generalidad de los casos, el turista suele "comenzar" su viaje desde el mismo momento en que subjetiva e intencionalmente decide hacerlo.

Pero será la acción del Estado quien debe marcar el rumbo del desarrollo turístico, a partir de la creación de las condiciones que permitan y favorezcan el pleno desarrollo del turismo de un modo actual, pleno, cabal y sostenido, merced a la determinación de la política sectorial que al efecto deba plantearse y ejecutarse; la cual, como se expresara en entregas anteriores, tendrá que plasmarse en una Ley Marco que encuadre e impulse al sector turístico en su conjunto.

Como resulta lógico inferir, cada uno de los Aspectos precedentes expresados a modo indicativo resultan, a su vez, susceptibles de ser desarrollados con mayor amplitud, habida cuenta la incidencia y vinculación que aquellos poseen respecto del turismo.

Tal como puede apreciarse de todo lo expuesto, el turismo presenta una fisonomía de carácter multifacético cuyos componentes permiten trazar su perfil, desde la integralidad que posee como
actividad alineada con el desarrollo al cual cabalmente contribuye.

Hasta la próxima, estimados lectores.

(1)     Conf. Lic. Albina Lara, Consultora. 2002.
(2)     Conf. WCED. World Commission on Environment and Development (1992).
Sustainable Development. A Guide for Common Future. The Centre for our Common Future.  

Portal de América

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