La experiencia a bordo del primer Boeing 787-9 de LAN
Domingo, 12 Abril 2015 21:05

La experiencia a bordo del primer Boeing 787-9 de LAN
En nuestro afán por conocer de cerca las nuevas incorporaciones en materia de aviación comercial, tuvimos la oportunidad de volar el primer Boeing 787 en Latinoamérica de LAN haciendo la ruta Santiago de Chile (SCL) - Nueva York (JFK) en 9 horas 30 minutos.
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por Lic. Alejandro Spera, desde Nueva York
@alejandrospera


Este avión -incorporado hace menos de un mes- es una versión más grande que el 787-8, del que LAN ya posee una flota de 10 aviones.  Puede transportar un 27% más de pasajeros y un 23% más de volumen de carga. La configuración que tiene dispuesta es de 30 pasajeros en clase Premium Business (bajo la composición (2/2/2) y  283 pasajeros en Economy (3/3/3).

Su acondicionamiento interior presenta el nuevo esquema de colores del Grupo LATAM, inspirado en los distintivos de ambas compañías, una combinación de asientos tapizados en el elegante azul marino,  y la pasión del rojo “borra de vino”.  Las alfombras en un gris jaspeado proporcionan continuidad a lo largo de la cabina interior, dispuesta en 3 zonas, interrumpida por el área de servicio (cocinas y lavatorios) que posee un piso con acabado simil madera de haya.

Los asientos de la cabina Premium Business 100% horizontal (full flat) incorporan una memoria que graba la posición elegida por el usuario además del masaje lumbar, aumentando aún más la sensación de confort en el descanso de los pasajeros.  En el caso de la clase Economy, sus asientos ergonómicos reclinables tienen un apoyacabezas con varias posiciones, facilitando la correcta postura durante el viaje.

Las curvas suaves de los compartimentos superiores (bins) y la terminación de los asientos ultra ligeros que se destacan por una pantalla  de 7 pulgadas, brindan un completo sistema de entretenimiento capaz de ofrecer un sinnúmero de contenidos multimedia para ocupar la atención de grandes y chicos.

Películas destacadas en la ceremonia de los Oscar, música de diferentes estilos, desde clásico, rock & Pop, chill-out, regional, con una variedad de cientos de álbumes, Mapa de posicionamiento del avión, velocidad y horario transcurrido desde la salida del vuelo y la hora estimada de llegada, compras de duty free mediante un carrito virtual que le envía datos a la tripulación para entregarle los productos previamente elegidos, conexión USB para reproducción de contenidos, cargador de energía eléctrica, y una interfaz de usuario simple e intuitiva, hacen de la navegación por el sistema de entretenimiento InLAN una tarea muy sencilla y de alto impacto en el manejo de marca de LAN. Lo único que parece faltarle a este sistema es una conexión Wi-Fi con acceso a Internet, pero aún hay restricciones de cobertura satelital en Sudamérica para que esto sea posible.

Una nota alta le confiere los climas generados a través de la iluminación (mood lighting) total de la cabina interior mediante un sistema de LED con colores utilizados bajo diferentes modalidades.  El mismo concepto de generación de clima se replica en los lavatorios, donde se enciende una luz LED azul de efecto en el interior y se esfuma mediante un “dimmer” al abrir la puerta para salir.  Algo a distinguir es que en la pared exterior afuera de los lavatorios, se incorporó una luz de tamaño mediano con los colores del semáforo (rojo = Ocupado, Verde = Libre), por lo que es fácilmente distinguible desde cualquier sector de asientos.  Otro detalle que incorpora LAN, en su lavatorio ofrece una crema corporal (body lotion) para cuidar la piel de los pasajeros (que habitualmente se reseca en el avión debido a los bajos niveles de humedad).

Esta aeronave posee un sistema de presurización con una cabina menos “elevada”, es decir, que se asemeja más a la sensación de presión que podemos tener a nivel del mar, lo que se traduce en menos efecto de “jet-lag”  al finalizar el vuelo.  También posee una cabina ultra-silenciosa, que marcó apenas 80 db en nuestro estudio en pleno ascenso, con potencia completa. 

Un capítulo aparte merecen las ventanillas, que son un 65% más grandes que en aviones tradicionales.  No sólo brindan la posibilidad de disfrutar las mejores vistas del mundo sino que poseen una sensibilidad electro-fotocromática basada en un gel electrificado, que se encuentra alojado entre dos finas capas de vidrio, que, al recibir la luz del sol, tiende a transformarse y opacarse.  Esto evita disponer de las persianas del viejo sistema, que se subían o bajaban de manera manual.  Si bien el sistema permite un control eléctrico individual por parte del pasajero, también es posible controlarlo de manera conjunta, “cerrando” o “abriendo” todas las ventanas a través de un panel de control de la tripulación de cabina. 

Desde la mirada sustentable, el Boeing 787-9 Dreamliner de Boeing, resulta en un 58% menos de emisiones, y aún tiene grandes posibilidades de desarrollo en materia de adopción de Biocombustibles, mejor confiabilidad y eficiencia en las operaciones.

La atención al cliente por parte de LAN fue muy buena y amable en todos los puntos de contacto, desde el chequeo inicial y “drop off” del equipaje en Carrasco en el vuelo “feeder” hacia Santiago.  Como parte de la mejora continua en la atención a los clientes, LAN se encuentra abocada a realizar mediciones de tiempo en la atención en los mostradores para la toma de acciones correctivas en relación a los tiempos de espera en tierra.  El desarrollo de los vuelos, con una tripulación de cabina en el Boeing 787-9 de 11 personas (lo que deja un radio de 40 pasajeros por tripulante en clase económica) fue muy placentero.  Hubo gestos por parte de la tripulación como el regalo de un reloj plástico a todos los niños del avión, excelente disposición al cambio de asientos (por ejemplo, de familias separadas) durante el embarque de manera expedita,  y detalles en el servicio a bordo como la utilización de cubiertos de metal y un vaso de vidrio en Económica, una amplia selección de vinos, refrescos, jugos y whisky. 

En resumen, el Boeing 787-9 Dreamliner es un sueño… lo más cercano al verdadero encanto de volar.

Portal de América


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