por Alejandro Spera, desde Montevideo
@alejandrospera


El servicio se basa en la tecnología conocida como Near Field Communications (NFC) -comunicación por proximidad- y el uso del sensor biométrico del iPhone 6, y se puede utilizar tanto en tiendas físicas como dentro de aplicaciones.  Sólo basta acercar el iPhone al lector y colocar el dedo sobre el sensor de huellas digitales Touch ID y el pago quedará registrado por la caja inteligente.

La primera aerolínea en aceptar este novedoso sistema de pago es JetBlue en los Estados Unidos, una de las Low Cost Carriers (LCC) más importantes y eficientes de norteamérica.  Ya es posible pagar por el consumo a bordo de sus aeronaves, incluyendo bebidas y comida, mantas y almohadas, y hasta un upgrade de asiento a clase Ejecutiva. 

Este servicio puede ser especialmente atractivo para los proveedores de Free-Shop a bordo de aeronaves, que habitualmente utilizan máquinas POS (Point of Sale) que trabajan sin conexión (off-line), asumiendo riesgos adicionales ante la validación de la línea de crédito disponible para la tarjeta de crédito del cliente que adquiere sus productos.  Esto les obliga a la contratación de seguros para sus transacciones fallidas; sin embargo, mediante el uso del Apple Pay, podrán incrementar los niveles de seguridad al tiempo que será posible introducir verificaciones adicionales en concordancia con el emisor de la tarjeta.   

Las aerolíneas son capaces de identificar fácilmente las necesidades de los clientes en relación a productos y servicios; pues bien, ahora deberán ajustarse también a las nuevas formas de pago.  Se trata de brindar mejor atención al cliente.  La adopción de Apple Pay puede significar un importante avance hacia la construcción de un posicionamiento asociado a una imagen innovadora, alineada a los nuevos tiempos en materia tecnológica.  Para ello, será necesario realizar inversiones en nuevos equipos POS con antenas receptoras de NFC y modificar sus convenios con los bancos en la gestión de ventas electrónicas.  En el caso de JetBlue, la gestión de pago se realiza a través de iPads con un accesorio especial desarrollado para aceptar el pago con tecnología NFC.

Es importante destacar los protocolos de seguridad que aplica Apple Pay en cuanto a la protección de datos personales del usuario; no recoge ninguna información relacionada con el mismo, y las transacciones quedan entre el usuario, el comercio y el banco. Tampoco registra el historial de compras, por tanto, cuando una persona realiza un pago, Apple no sabe qué ha comprado, dónde lo ha comprado ni cuánto le ha costado. El número de la tarjeta no se almacena en el dispositivo, está aislado del sistema operativo y tampoco se guardan copias de seguridad en la nube iCloud.  En cambio, con el método convencional de la tarjeta de crédito, el solo hecho de exhibirla al momento de una compra incluye revelar el nombre, el número y el código de seguridad de manera explícita. 

Esta jornada está previsto el lanzamiento del Apple Watch que también ofrecerá esta prestación, simplificando aún más esta nueva forma de pago.  La cualidad de ser un equipo que puede usarse en la muñeca le confiere un acceso directo a las funciones por parte del usuario y se transformará rápidamente en un accesorio indispensable para los habituales clientes de Apple y aficionados a las innovaciones en tecnología.  Así como Apple ha reinventado el teléfono móvil con su revolucionario iPhone y la App Store, y está definiendo el futuro de los medios móviles y los dispositivos considerados Post-PC con el iPad, el Apple Pay pretende cambiar la forma en que las personas realizan pagos electrónicos.

En los primeros 3 meses de adopción en los Estados Unidos, 2 de cada 3 dólares que se gastaron mediante transacciones electrónicas fueron a través del novedoso Apple Pay.  Esto es un gran comienzo para una forma de pago que habrá de globalizarse en el futuro próximo y podrá usarse de manera habitual volando a 12 mil metros de altitud.

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